martes, 28 de febrero de 2012

ReC - Jesús Esnaola Moraza


—Y no intentes escabullirte, que no te va a servir de nada —dice Micky agravando la voz, casi tanto que hasta se le arruga su carita imberbe—. No podrás soltarte las cuerdas, así que para ya, ¿ha quedado claro? Si no... Ya estoy harto de ti y de tu madre, parece que solo vivís para joderme.
El grito de mamá anunciando la cena interrumpe el juego. Micky desata a Mónica que se levanta de la silla y seca sus lágrimas para no dejar rastro. Le sonríe a su hermano para que sepa que está bien.
—Joderme —repite Micky saboreando la palabra.

Tomado del blog: Frankenstein, supongo

1 comentario:

Germán Hernández dijo...

Verdaderamente perverso!.