lunes, 5 de diciembre de 2011

Segunda oportunidad – Sergio Gaut vel Hartman



La criatura contempló acongojada la devastación. El planeta, al que había arribado tras un viaje tan prolongado que insumió la mayor parte de su vida, estaba vacío. No era eso lo que su especie había determinado al enviarlo como embajador, trayendo la buena nueva de que no estaban solos en el universo y portando las ofrendas tecnológicas suficientes para favorecer un salto evolutivo de gran magnitud. Pero debía resignarse: la especie originaria de aquel mundo se había empeñado en autodestruirse y ahora, durante el tiempo que le quedara de existencia, se pondría a trabajar para regenerarlos a partir de los residuos biológicos que encontrase. Detectó una gran concentración de cuerpos sin vida y se dirigió al lugar con el equivalente de una sonrisa bailándole en el equivalente de los labios. Los zombies también sonrieron: después de tanto tiempo podrían disponer de comida fresca.

1 comentario:

Ishkur dijo...

Buena Combinación, Extraterrestres y Zombies, muy buen texto.