martes, 22 de noviembre de 2011

Pecado (Gen 3, 1) - Antonio Jesús Cruz


Para tapar su soledad vino la mujer pero él no sospechaba que atrás de ella se agazapaba una serpiente. Le ofreció su corazón y al instante pudo comerse, sin pudores, su manzana. Cuando ocurrió el pecado ya nada fue lo mismo... Sobrevino el castigo con forma de destierro. Curiosamente a él ya nada le importaba.

No hay comentarios: