lunes, 31 de octubre de 2011

Solución - Christian Lisboa


Lucifer llegó a la oficina de Dios pasado el mediodía.
—Supe que abriste un concurso por el problema de sobrepoblación en tu modelito.
—Es verdad. El tercer planeta nuevamente está en peligro. Ahora están llegando a los siete mil millones de habitantes pseudo inteligentes.
—Muy por encima de la densidad media. Yo te puedo ayudar, y de paso ganar el concurso.
—Habla.
—Todos los días puedo escoger unos cincuenta mil de esos brutos para mi cena. En cincuenta años te soluciono el problema.
—Lo siento. Tu solución no es original. Tú mismo lo has hecho antes, con distintas excusas.
—Está bien. Pensaré otra cosa. Pero no podrás evitarles sufrimiento.
—Ya lo sé. —Dios cerró la puerta antes de que la olla a presión soltase el vapor. Estaba llena de humanos para el almuerzo, y no quería que el olor llegase a las narices de su visitante.

1 comentario:

Juan Ferruz dijo...

Descripción brutal de una pesadilla no contada de mi niñez. La promesa de vida eterna es sólo un anzuelo, cuidadosamente dispuesto para tragarlo sin cuestionamientos. El fin será el mismo tanto si lo aceptamos como si no. Muy bueno.