lunes, 2 de mayo de 2011

Brumas - Alejandro Bentivoglio


La antesala de una caída es también una forma de dejar condenadas las palabras a la suerte o, más aún, al abismo del silencio. No es que el hombre prefiera sufrir para ser libre, es que tarde o temprano descubre que no existe una verdadera elección en la libertad, sino tan solo, la pequeña desesperación de saber que, frente a dos puertas exactamente iguales, tampoco sabrá cómo desencajar las bisagras.

Tomado del blog http://memoriasdeldakota.blogspot.com/

1 comentario:

El Titán dijo...

Qué buen texto, plenamente filosófico!
Mis respetos don Alejandro...