miércoles, 8 de septiembre de 2010

Click – Sergio Gaut vel Hartman


Mientras esperaba que le trajeran el pedido tomó una foto panorámica de su vida y al revelarla descubrió que había muerto en algún punto entre los 19 y los 23. Luego volvió a morir el 21 de septiembre de 1976 y una vez más durante aquel verano en Pinamar, después de separarse de Patricia. Se preguntó cómo sería morir definitivamente, pero el mozo puso el plato de mondongo guisado sobre la mesa y cortó el hilo. No llegó a probarlo. Cuando volvió a la vida, Patricia le estaba sirviendo una abominable tortilla de zapallitos. Se levantó, fue hasta el aparador en el que guardaba la Beretta 92, puso el caño en la boca y se tragó la bala. Nunca supo cómo llegó a la foto que Patricia, orgullosa, le mostraba a sus amigas.
—Esta se la saqué en Venecia —dijo.
—Miente —murmuró él. Pero fue inútil.

1 comentario:

josé manuel ortiz soto dijo...

Mini por demás interesante: eso de saltar de vida-muerte-vida debe ser bastante pesado.

Un saludo.