miércoles, 30 de junio de 2010

Invisible - David Moreno


La cena se enfriaba en la mesa y como si nada hubiera pasado, mis cubiertos descansaban sobre el mantel. En la televisión empezaba nuestra serie favorita y en el frigorífico seguían colgadas las fotos de la excursión al zoo de Barcelona.
Una alarma procedente del reloj de la cocina marcó las once en punto, la hora de nuestro beso periódico, una tontería de enamorados.
Y en ese instante, observando un mundo que no hace mucho me pertenecía, me quedé más gélido y pálido si cabe, intentando en vano secar las lágrimas que le caían por las mejillas.
Si aquel día no hubiera cogido el coche…

2 comentarios:

María Taltavull dijo...

Me gustó muchísimo. Muy bien narrado y con eso que hace la buena literatura: sugerir más que mostrar, dejar entrelíneas para que el lector se meta allí a completar y sea partícipe de la historia. Transmite mucha desesperación, también eso: logra evocar emociones (de esto se trata el arte, ¿no? De movilizar, si no, ¿para qué?.


Felicitaciones,
María

Victor Manuel Jiménez Andrada dijo...

Me ha gustado. Visitaré este blog con frecuencia. Saludos desde www.papirowebxia.com