domingo, 15 de noviembre de 2009

Tranvía - Andrea Bocconi


Por fin. La desconocida subía siempre en aquella parada. “Amplia sonrisa, caderas anchas...una madre excelente para mis hijos”, pensó. La saludó; ella respondió y retomó su lectura: culta, moderna.
Él se puso de mal humor: era muy conservador. ¿Por qué respondía a su saludo? Ni siquiera le conocía.
Dudó. Ella bajó.
Se sintió divorciado:”¿Y los niños, con quién van a quedarse?”

Andrea Bocconi - Relatos de un minuto.

No hay comentarios: