martes, 29 de julio de 2008

Ajuste de cuentas – Sergio Gaut vel Hartman


AJUSTE DE CUENTAS
Sergio Gaut vel Hartman

Los primeros casos, aunque llamaron la atención porque no es habitual que un sujeto muera a causa de un estallido encefálico, fueron lo suficientemente aislados y esporádicos como para producir conmoción, pero no pánico. Luego, cuando se hicieron más frecuentes, los investigadores pusieron a trabajar sus computadoras y no se tardó en descubrir que los que morían de esa manera espantosa eran japoneses, noruegos, islandeses, rusos y norteamericanos. Y la cosa no quedó ahí: todos los occisos trabajaban o habían trabajado en barcos balleneros. Por ese motivo no sorprendió el mensaje telepático recibido mientras las compañías armadoras estaban tratando de reclutar tripulantes entre los marinos mercantes y efectivos de las fuerzas navales.
—Somos selectivos —dijeron los cetáceos—; sólo actuamos en legítima defensa.

2 comentarios:

Olga A. de Linares dijo...

¡Bravo, aguanten las ballenas! ¡Ya era hora de que tomaran alguna medida como esa!

Angela dijo...

Muito bom! Se assim fosse...